lunes, 21 de octubre de 2013

Capitulo 1.61


Tú mirabas como Paul trataba de desabrochar su playera, como viste que tenía problemas lo ayudaste.
Él te contemplo mientras tu solo mirabas los botones, que poco a poco se iban desabrochando.
Cuando por fin ya estaba abierta completamente su playera, el se la saco y la lanzo a una parte del cuarto. Viste su pecho, su estomago desnudo. Él se acerco a besarte, y tú lo abrazaste, sentías su piel caliente, húmeda por el sudor.
Besaste sus hombros, su pecho.
Paul bajo su mano hasta tu muslo. Apenas y lo rozo e hizo que te volvieras loca. Subió un poco más tu vestido, ahora apenas y te llegaba a la cadera.
Paul empezó a quitarse su cinturón. Paul se veía un poco desesperado, en esa ocasión tú no lo ayudaste. En vez de eso, pensaste si esta era esa ocasión especial, la ocasión que ustedes dos iba a recordar por siempre, la que sería la vez perfecta, como había dicho Paul.
Dejo el intento de quitarse el cinturón y prefiero seguir besando tus labios. Tu lo besabas, pero ya no con la misma intensidad de hace rato.
Paul- Hey, ¿Qué pasa?- Lo decía sin dejar de besarte, sin dejar de recorrer con sus manos desde tus piernas, pasando por tu cadera, tu cintura…
Tú- Nada…- Intentaste seguir cómo lo habías hecho antes, pero no lo lograste.
Paul dejo de besarte y se recostó junto a ti y dijo- Creo que esta no es la ocasión especial…- Hizo una pausa y te miro- ¿No crees?- Tú- Es porque pronto te iras, ¿verdad?- Ahora si, habías terminado con toda la pasión con que habían iniciado.
Paul- Claro que no, yo lo quería hacer porque sé que eres la indicada…- Tu quedaste callada, no habías pensado en esa otra posibilidad, deseabas regresar el tiempo y empezar cuando habían entrado a tu habitación.
Paul se volteo hacia ti.
Empezó a besar tu mejilla, tu cuello… Tu empezaste a hacer lo mismo, besabas sus hombros, su cuello, olías su cabello…
Lo abrazabas muy muy fuerte. El recorría con su boca tu cuello, tu rostro, tus brazos, todo lo que estuviera a su alcance.
Tú también recorrías su pecho, sus hombros, sus labios…
Después de un rato, Paul se quedo dormido. Tú no lograste conciliar el sueño.
Lo que esa noche había pasado daba vueltas por tu cabeza… Paul te había dicho que tú eres la “indicada” y tú que habías hecho, lo habías rechazado.
No pudiste más contener tus lágrimas, sollozaste en silencio, sobre el pecho de Paul.

Capitulo 1.60

John- Claro que no- George- Por supuesto- John- Pues, ¿no viste con las chicas que estuve hoy?- George- Claro, pero después de ver como eres se van corriendo- John iba a replicar pero llego Paul a ayudarlo – Bueno George, ya para de molestar a los demás- George no hizo mas que quedarse callado y acariciar el cabello de su chica.

A la mitad del camino Ringo te pregunto- Y, ¿cómo te la pasaste………….?– Tú- Muy bien, Ringo, y ¿tu?- Ringo- Bien, muy bien- te sonrió y luego se dirigió a Mell, se veían tan contentos.
Paul te susurro al oído- Espero que te haya gustado… Y todavía no termina- Tu sonreíste y volteaste a verlo, lo único que hizo fue guiñarte el ojo.
Quedaron en silencio todo el camino a la casa de Paul.
Cuando llegaron todos bajaron rápidamente y entraron a la casa.
Ya adentro John fue a su habitación, todos los demás, incluyéndote, se quedaron en la sala.
George- ………………. Y Mell les quiero presentar a mi novia, se llama Pattie- Ella sonrió e hizo un ademan con su mano saludándolas. Tú hiciste lo mismo al igual que Mell.
George- Bueno… - Giro hacia Pattie y discutieron algo y luego dijo- Nos tenemos que ir…- Paul- ¿Llegaras temprano para mañana?- George- Claro, pero a ti que te importa- Paul- Es nuestro trabajo…- George tomo un cojín de los sillones y lo lanzo hacia Paul. El lo recibió entre sus brazo.
George se dirigió a la salida con su novia y se despidió de Mell y de ti.
Ringo- Bueno, creo que debo de llevar a Mell a su casa…- Paul- Claro… ve…- Ringo se levanto de un salto tomo de la mano a su chica y salieron de la casa.
Paul- Entonces… ¿quieres que te lleve a tu casa?- Tú- Si, claro…- Te sonrió, se acerco a ti y te beso.
Se levanto y te tendió su mano, la tomaste y salieron.
En el camino no platicaron mucho.
Cuando ya se encontraban enfrente de tu casa le preguntaste si quería pasar, él por supuesto que acepto.
Paul- Y, ¿Qué quieres hacer?- Se escuchaba un poco de malicia en las palabras de Paul.
Tú- Pues, no sé…- Te acercaste lentamente a él.
El te tomo por la cintura y te acerco a él y dijo- Se me ocurren algunas cosas…- Se acerco mas a ti. Tú- ¿Cómo que?- Te acercaste a él un poco más. Faltaba poco para que sus labios se empezaran a rozar. Paul- Pues, algo como esto…- Se acerco a ti y te beso. Fue un beso muy apasionado. A ti no te importo y continuaste.
Todo iba subiendo de temperatura.
Ahora Paul recorría tu espalda con movimientos rápidos, tú recorrías su cabello, su cuello, su espalda.
No supiste cómo, o cuando, pero de repente ustedes de dirigían hacia la planta de arriba. Estaban por las escaleras.
Tú comenzaste a desabrochar el saco de Paul, fue fácil.
Lo soltaste y callo sobre un escalón. Pensaste que esto lucía mucho como en las películas cuando se van quitando la ropa mientras van llegando a la cama.
Preferiste dejar de pensar y empezar a disfrutar.
Los besos de Paul recorrían tu cuello, te hacían sentir cosquillas. Tú también besabas su cuello.
Pronto llegaron a la puerta de tu habitación. Tu solías cerrar las puertas. Así que se te complico un poco encontrar el picaporte sin dejar de besar a Paul.
Lo conseguiste y entraron. 
Paul hizo que cayeras en la cama. Tú te moviste mas arriba para que tu cabeza quedaran entre las almohadas. Paul subió una rodilla a la cama y luego la otra y así se movió hasta llegar a ti.
Paul comenzó a besar tu cuello, a recorrer con sus manos tu cuerpo….

domingo, 20 de enero de 2013

Capitulo 1.59


Lucia como si por eso calle casi nadie frecuentara salir. Pues parecía desierta, no se veía a nadie, ni siquiera coches pasaban por ahí.
Tal vez solo era suerte.
Ustedes dos ahí, caminando, sin ninguna preocupación, sin saber a donde llegar. Daban vueltas y vueltas a la manzana.
Paul- Creo que deberíamos regresar- Tú- ¿Por qué?- Paul- Pues ya es tarde- Tú- ¿Cuánto tiempo hemos estado caminando?- Paul- Pues mas de una media hora…- Tú- ¿Enserio? A mi me parecieron menos de diez minutos…- Paul sonrió y miro al suelo, luego te vio, recorrió tu cuello con su mano, se acerco a ti y beso tus labios. Tú reíste y siguieron caminando.
Ya adentro de ese lugar vieron a Ringo con su chica en una mesa juntos. Fueron junto a ellos.
Ringo- Hey, hola. ¿Dónde se habían metido?- Paul- Salimos a dar una vuelta…- Ringo los observo por un rato y luego bebió de su vaso.
Paul- Y, ¿Dónde ha quedado ese John?- Ringo- Pues hace rato lo vi con una chica… Pero después de un rato lo vi con otra chica…- Paul rio y dijo-Ese Johnny-
Ringo comenzó a platicar con Mell en voz baja, mientras tu y Paul estaban en silencio, y él recorría tu espalda con su mano.
Paso un buen rato para que John llegara con ustedes.
Paul- Y, ¿Qué estabas haciendo?- John- Enamorando a unas chicas- Paul- Maldito…- John- Hey, ¿Qué te pasa?- Empezaron a reír.
John- Pero, y ¿ustedes donde estaban?- Paul- Fuimos a dar una vuelta- John miro a Paul y él agrego- No es lo que estas pensando John- John- Por supuesto…- En ese momento llego George de la mano de su novia.
George- Entonces, ¿ya nos vamos?- John- ¡Vamos! Aún es temprano- Ringo- Pero debemos de hacer muchas cosas mañana, ¿recuerdas John?- John- Demonios, es cierto, pero vamos, ¿ya quieres regresar a casa?- George- Pues no, pero debemos- Todos observaban a John.
John- De acuerdo, de acuerdo. Ya hay que largarnos de aquí- Se levanto violentamente y se dirigió hacia la salida.
Todos los demás comenzaron a desocupar sus lugares para ir a la salida.
Cuando ya estaban afuera, debían esperar mientras acercaban el auto de John.
Un señor bajito fue a buscar el coche y lo trajo a la entrada donde ustedes estaban.
John dio las gracias y tomo las llaves.
Entro a su coche y dijo- Pues, entren- En la parte del copiloto fueron George y su novia.
Y atrás iban Ringo, Mell, Paul y tú.
Ringo- Deberías de comprarte un auto mas grande John- John- Deberían de no traer compañía- George- Eso solo lo dices por que tu estas, ¡solo!-

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Capitulo 1.58


Sentiste su aliento recorrer tu cuello.
Giraste sobre ti, y viste sus centellantes ojos mirarte.
El te tomo de la mano y con la otra recorrió tu cuerpo hasta llegar a tu cadera.
Tú pusiste tu mano detrás de tu cuello, y se tomaron de las manos.
Empezaron a bailar, ustedes dos bailaban al son de la música, lento, romántico, juntos.
Tu tenías recargada tu cabeza en su hombro y mirabas a tu alrededor, en una esquina lograste ver a George con esa chica por la que te había dejado. Se veían felices.
Y no muy lejos de donde ustedes estaban Ringo con su novia. Estaban bailando muy alegremente. Se miraban, reían… Era muy linda su relación.
Giraste tu cabeza para poder ver a Paul y fue perfecto.
Tu nariz quedo cerca de su cuello, en el sitio donde se había echado loción, creíste, pues en ese punto el aroma de él te llego e hizo que ese momento fuera más placentero.
Dejaste de pensar en los demás y solo te concentraste en Paul y tú.
Sentías los movientes que Paul hacia para bailar, tu solo te dejabas llevar por él.
Tú suspiraste fuerte y hondo. Paul volteo hacia ti y beso tu frente y susurro- No quiero que te alejes de mí- Tu no respondiste, en vez de eso moviste tu cabeza y lo besaste.



Querías quedarte besándolo por toda tu vida, te daba un poco de vergüenza hacerlo enfrente de tantas personas, o eso solías sentir, pues en ese momento no te importo que estuvieran rodeados por cientos de personas, o que por momentos chocaran con algunas personas.
Paso un rato para que ustedes se separaran.
Paul te sonrió y tu le devolviste una gran sonrisa.
Después de bailar un par de canciones lentas fueron a sentarse.
Ya ahí Paul dijo- Ese maldito- Tu volteaste a verlo y miraba hacia una parte del lugar, tu giraste para ver lo que Paul observaba.
Y lo que viste fue que ahí estaba John besándose apasionadamente con una chica de cabello negro, era lo único que podías ver, pues no encontrabas de donde a donde la chica empezaba y terminaba.
No te importo mucho lo que John hacia, volteaste a ver a Paul y parecía que a él si le importaba lo que John estaba haciendo, pues no quitaba la vista de ellos y casi no parpadeaba.
Tu no querías observar lo que John hacia, así que empezaste a mirar a tu alrededor.
Esperabas ver a Ringo o a George, pero no los encontraste.
Paul- Hey, y si mejor vamos a otro lugar, ¿te gustaría?- Tú- Me encantaría- Te tomo de la mano y salieron del lugar.
Caminaron por las calles frías y obscuras, pues ya era un poco tarde.
Paul te tomo de la cintura y te acerco a él y pregunto- ¿Te esta gustando pasar el rato ahí?- Tú- Pues si- Paul- Yo no mucho, prefiero estar en lugares donde no haya tanta gente… donde pueda estar cómodo contigo. Donde pueda hacer esto sin que nadie nos mire…- te tomo del mentón y te beso. Fue algo largo.
Luego te miro pícaramente y dijo- Esto no lo podía hacer allá adentro y me moría por hacerlo…- Tú- Yo también…- Te acercaste y lo besaste lentamente.
Se miraron a los ojos y comenzaron a caminar por la calle. Ustedes iban tomados por las manos, con sus dedos entrelazados.

Capitulo 1.57


Todos estaban en silencio, y era un silencio incomodo.

Lo único que lo rompió fue cuando un camarero llego y pregunto si querían algo para tomar.

El único que pidió algo fue John, el miro a su alrededor y dijo- ¿Qué? Acaso, ¿no van a tomar nada en toda la noche?- Nadie respondió.

Pronto le trajeron su bebida a John. El comenzó a beberla sin ninguna preocupación.

Después Paul dijo que tenia que ir al baño, tu creíste que quería un trago, pues solo observaba a John beber de su copa.

Paul ya había tardado cuando George volteo hacia ti y te pregunto- ¿quieres bailar conmigo?- Tu estabas encantada con la idea, pero cuando ya estabas levantada para bailar llego a tu mente el nombre de “Paul” pensaste que no sería lindo para él verte bailar con George. Pero tampoco deseabas dejar a George solo en la pista de baile, no sería educado, pensaste, pero la verdad era que te morías por bailar con un Beatle, además de Paul.

George te tomo por la cintura, y tú recargaste tu mano sobre su hombro. Luego juntaron sus manos lentamente.

No estaban tan juntos como el ritmo de música marcaba, de hecho, tu brazo con el que estabas recargada en su hombro estaba casi completamente recto.

George te sonrió y dijo- No te preocupes, Paul no se enojara- Tu le sonreíste y miraste nerviosamente a tu alrededor, no veías por ningún sitio a Paul.

Te acercaste un poco más a George. El siguió – Entonces, ¿quieres mucho a Paul?- Tú un poco incómoda- Si… bueno… si, creo que si- Estabas disgustada.

George- Pues parece que Paul se muere por ti- Termino diciendo esto con una sonrisa en los labios, tu lo miraste un poco enfadada, pero a la vez curiosa. Tú- Entonces, ¿el te ha dicho algo?- George riendo ligeramente- Pues algo así…- Tu te morías de las ganas por saber, pero parecía que George te diría todo sin ni siquiera hacer una pregunta. Y así fue, George te dijo- Pues no nos cuenta muchas cosas… Pero siempre que llega a la casa después de verte llega con una sonrisa gigante… Pero después de poco esa sonrisa se le borra, y empieza a hacerse el sufrido por todas las partes de la casa… Se queda pensando en una esquina, en el sillón, va y toca canciones tristes en sus instrumentos… A veces es molesto…- Tu mirabas a George muy concentrada, el solo miraba a todos lados, y a veces te volteaba a mirar.

Tú- ¿Enserio?- George mirándote a los ojos- Por supuesto- En ese momento una gran sonrisa salió en tu rostro.

George- Hey,- te soltó rápidamente- Me tengo que ir. Te veo luego- Ahora parecía que ni siquiera supiera que estabas ahí.

Tú volteaste a ver que lo había hecho hacer eso, y viste que una chica de cabello rubio, delgada, alta, era bonita. De hecho, se te hacia conocida, pensaste que la habías visto antes.

Mientras observabas alguien llego por detrás de ti y te susurro al oído- ¿Bailamos?-

Capitulo 1.56


 


















Tu te acercaste él con una sonrisa entre los labios.
Te sentaste junto a él.
Paul comenzó a besar tus mejillas. Tu solo disfrutabas el momento.
Después de un rato, él empezó a jugar contigo, a picarte, a jalar tu cabello sin mucha fuerza, a hacerte cosquillas… Era divertido.
De repente John salió de la cocina con un plato lleno de cereal haciendo mucho ruido, luego rio burlonamente.
Tú te molestaste un poco, y aun mas porque John no había congeniado muy bien contigo.
Giraste tu cabeza para ver a Paul y él solo sonreía mirando a John, después dijo- Hey John, ¿por qué no te has preparado para la fiesta?- John hizo un gesto cómo de tratar de recordar algo y luego grito- ¡La fiesta! ¿Es hoy?- Paul con una sonrisa le dijo- Por supuesto que es hoy… Y vamos, ve y arréglate…- John- Oh, vamos- Dijo comiendo de su cereal. Paul- Vamos, ve a arreglarte- Señalo hacia las escaleras, y miro risueñamente a John.
John no tuvo más remedio que subir. Mientras se dirigía hacia las escaleras Paul gritó- ¡Rápido Johnny!- Paul rio muy fuerte al igual que John.
Paul- Creo que llegaremos un poco tarde a la fiesta…- Tu te quedase en silencio mirando al piso.
Paul tomo de tu mano y suspiro y dijo- ¿Quieres ir a mi habitación?- Tú- Mmmmm… Pues, creo que si- El se levanto y tu lo seguiste.
Cuando ya estaban en la planta de arriba de nuevo se encontraron a George, pero esta vez si tenía playera.
George evito que sus miradas se cruzaran y entro a un cuarto el que creíste que era su habitación.
Ya adentro del cuarto de Paul notaste que ya no estaba el sillón donde ustedes solían pasar el tiempo y preguntaste- ¿Dónde esta el sillón?- Paul- Ah, lo mande a que lo arreglaran- Tú- Ok, y ¿Dónde me sentare?- Paul- Aquí- Fue y se lanzo en el colchón de su cama y extendió su brazo para que lo acompañaras.
Tú fuiste mu contenta junto a él y te recostaste.
Paul- Eres realmente hermosa…- Lo decía mirando tus ojos, tu también observabas los suyos.
Él- Me encantas…- Ahora tu ya no mirabas sus ojos, ahora veías sus labios moverse al pronunciar esas palabras.
Paul- Eres… perfecta… no sabes cuanto te quiero…- Ahora el tampoco veía tus ojos, veía tus labios.
Tú te acercaste a él y lo besaste.
Paul- Me encantan tus labios- Tú- Y a mi los tuyos- Paul iba a decirte algo pero antes de eso se escucho un grito que decía algo así “ya vámonos” tu sabias perfectamente de quién era esa voz, era John.
Paul sonrió y se levanto rápidamente y te tendió su mano y dijo- Vámonos muñeca- Tu sonreíste y tomaste su mano.
Cuando ya estaban todos abajo viste que también Mell estaba ahí.
Cuando sus miradas se cruzaron tu le sonreíste y ella hizo lo mismo.
John- Bueno, ya hay que irnos- Miraste a John y para el poco tiempo de haberse arreglado lucia bien, aunque no lo quisieras admitir.
Todos subieron al auto de John el cual era el más espacioso.
John iba manejando y al lado iban Ringo y Mell, atrás iban George, Paul y tú.
George te miro y dijo- Que mal que me viste así, lo siento- Tú un poco sonrojada- Ah, no, no importa- George- Bueno- Te sonrió y se dio la vuelta para seguir mirando por la ventanilla.
El camino fue muy silencioso, aparte de la conversación que George y tu habían tenido los demás no habían dicho nada.
Por suerte el lugar no estaba tan lejos de su casa. Todos bajaron rápidamente. Paul te ayudo a bajar.
Tu miraste a tu alrededor y parecía que ese lugar era para personas ricas o famosas, habían limusinas, coches lujosos, mujeres y hombres con trajes muy caros.
Cuando entraron todo ahí era muy aún peor, o eso pensaste, todo lucia muy costoso.
Ringo- Hay que ir ahí, esta libre- Todos fueron donde había señalado Ringo, se sentaron y esperaron.

Capitulo 1.55






















Y ahí estaba él. Cómo de costumbre con su cabello alborotado, su traje de color negro, su camisa blanca desabotonada unos dos botones de arriba.

Y también, como de costumbre su voz te congelo- ¿No vamos preciosa?- Tu solo pudiste mover tu cabeza asintiendo.

Tú- Ah... Eh... Espera- Querías decirle que tenías que hacer, pero las palabras no llegaban a tu boca, tal vez por el efecto del guiño que Paul te acababa de hacer.

Te diste la vuelta y caminaste lentamente hacia las escaleras, cuando ya no estabas a la vista de esos ojos que te mataban aceleraste tu paso. Entraste a tu habitación y tomaste tu bolso y abrigo que habías olvidado por abrir la puerta de abajo.

Cuando ya estabas en la planta baja y enfrente de Paul, el coloco su mano en mejilla, te miro con dulzura y te beso. Se alejo de ti y te sonrió, después de mirar por unos segundos tus ojos dijo- Ven, hay que irnos- Tomo tu mano y salieron juntos.

Como siempre el te ayudo a subir a su auto y fue rápidamente hacia su asiento en el coche.

Cuando ya estuvo arriba encendió la marcha y por el camino te comento- Iremos de nuevo a mi casa, es que los chicos aún no se han arreglado… tu sabes…- Tú- Si, no hay problema- Él iba conduciendo y tu lo observabas, cuando el semáforo marco el alto tu no aguantaste mas y lo besaste. Él se sorprendió un poco y abrió más de lo normal sus ojos.

Tu seguiste besándolo, lo sostenías por su cuello, el te sostenía por tu cadera.

No lo habían notado, pero el semáforo ahora marcaba el siga, así que los automóviles atrás des ustedes empezaron a tocar sus cláxones.

Tu abriste los ojos y viste que Paul tenia bien abiertos sus ojos, pudiste ver como una sonrisa se dibujaba en su rostro. Tú también sonreíste.

Él se alejo de ti y comenzó a manejar. Tú te recargaste en su hombro.

Era muy bonito estar así.

Cuando llegaron a su casa él volteo hacia ti y te beso tu mejilla y dijo- Ya llegamos- Tú te sentaste correctamente y bajaste del auto.

Paul ya afuera te dijo- ¿Por qué no esperaste a que yo te abriera?- Tú- Ay, vamos Paul, no te enfades- Fue hacia ti y tomo tu mano.

Entraron a su casa.

Lo primero que viste fue a George recién bañado, pero sin playera. Tú te sonrojaste muy rápido y con mucha intensidad, pero no tanta como la de él. Él se había puesto rojísimo.

George- Eh… Hola……………….- Tú- Hola- Tratabas de no parecer incomoda por lo de su falta de ropa.

Paul- Vamos, ponte algo encima. Luces horrendo- George- No tanto como tu- Se dio la vuelta y subió rápidamente las escaleras.

Paul- Que asco… - Coloco sus llaves en una mesa junto al sillón. Y tomo asiento.

Paul- Ven, siéntate junto a mí-